RUTA DE ESCAPE


Sophie Bancroft



Bird of Paradise (LisaLeo Records, 2010) llena muchos espacios. En nuestra vida cotidiana vamos creando huecos en nuestro interior que abandonamos por cobardía. Como cuando somos niños y  nos regañan por algo, negamos estos espacios que tanta falta nos hacen con tal de no aceptar nuestra culpa. Quizás estamos vendiendo cada día un poquito de nuestra alma a ese demonio que somos nosotros mismos a cambio de humo, es decir, nada. ¿Pero hay algo más? Sí, pájaros que de tan libres que son somos incapaces de reconocerlos. Vuelos por el paraíso.

There’s veins of hope in broken things, see my blood re-inflate his wings, I’ll kiss him like a wasp sting and shock him into loving me. Un pizzicato de guitarra precede la hermosa voz de Sophie Bancroft en Occasional China donde se detiene en cada detalle de la persona amada. El solo de viola estremece dando la sensación de fragilidad de las palabras nunca dichas que crean terrenos al borde de la ruptura. Pero la ternura aparece al cantar I carried your heart, un tema plenamente personal de Sophie. El calor de su entonación nos dice que time passes by, the earth turns completely around once every day…and still I can see from my front door the same piece of sky. Pero no es un trozo de cielo cualquiera, es el azul que la acompaña año tras año, el hombro en el que ha descansado tantas miradas cansadas y lanzado tantas preguntas alimentadas en sus luces, sombras y silencios, que siempre estará con ella, esté donde esté.

Los susurros son importantes cuando van cargados de verdad y no de necesidad disfrazada de amor por el otro. No smokin’ admite la necesidad que reconoce la amargura y el egoísmo, sin disfraces. I’m waitin’ on you to light me again, I’m waitin’ to you to ignite me again, I need you to drink my musty tears, I need you to light my cigarette, I need you to tell me you’ll always be here. Reconocerla es, entonces, amarla.

De nuevo Sophie en letra y música carga de intensidad su guitarra acústica en la canción que da título al álbum. I am a window cleaner, cleaning the peoples eyes, I am a bird of Paradise. El conformismo no es suficiente cuando la curiosidad vive intensamente en tu interior. Su voz se escapa, quiere volar más allá de los muros de su cocina con los que habla de manera inerte. Nunca responden como su trozo de cielo porque su mente está en un viaje mágico y misterioso, lleno de morsas y colinas de locos.

Este sentimiento duele aún más when the geese fly south, feel lost and lonely here, your dreams of yesterday surround me as they fall in dusty silence. Todo es frágil y temeroso incluso en casa, pero al menos allí when I cover my ears I still hear your song and with eyes wide shut I see where I belong and I know that I am home. Y si todos cerramos los ojos, su voz nos llevará de vuelta a casa y reencontraremos nuestro trozo de cielo azul. Así como ya lo hiciera en su anterior Handwritten (2008).