ACORDE A BACH
Richard Galliano
42 Festival Internacional de Jazz de Barcelona
El reciente camino del gran acordeonista francés Richard Galliano puede entenderse como una vuelta a casa. Johann Sebastian Bach fue un compositor, organista y violinista alemán que llevó el barroco musical a sus más altas cotas de madurez creando los cimientos de toda música surgida con posterioridad. Efectivamente, todo está en Bach, y Richard Galliano se ha sumergido en su obra junto al quinteto de músicos clásicos que ya lo acompañaron en su inspirada relectura de la obra de uno de los grandes del siglo pasado, Astor Piazzolla. La escucha de su último trabajo es pues un regreso al origen.
El reciente camino del gran acordeonista francés Richard Galliano puede entenderse como una vuelta a casa. Johann Sebastian Bach fue un compositor, organista y violinista alemán que llevó el barroco musical a sus más altas cotas de madurez creando los cimientos de toda música surgida con posterioridad. Efectivamente, todo está en Bach, y Richard Galliano se ha sumergido en su obra junto al quinteto de músicos clásicos que ya lo acompañaron en su inspirada relectura de la obra de uno de los grandes del siglo pasado, Astor Piazzolla. La escucha de su último trabajo es pues un regreso al origen.
El Festival Internacional de Jazz de Barcelona puso a los pies de Richard Galliano el escenario del Palau de la Música Catalana para admiración del público asistente. En tal concierto, el pasado 19 de noviembre, Galliano presentaba su reciente Bach (Deustche Grammophon, 2010) junto a piezas del proyecto Piazzolla forever (Dreyfus jazz, 2003). El pulso de lo enérgico a lo derivadamente contemplativo de Piazzolla resonó junto a las armonías surgidas de la compulsiva y maravillosa composición de Bach. Erik Satie también estuvo presente en uno de los momentos más claroscuros de la noche. Todo ello bajo la enorme inspiración de Galliano al acordeón acompañado por un quinteto clásico de altas cimas interpretativas. Jean-Marc Phillips, violín, Sébastien Surel, violín, Jean-Marc Apap, viola, Raphaël Pidoux, violonchelo, y Stéphane Logerot, contrabajo. El concierto acabó con el público en pie entregado al músico francés quien puedo escuchar unos fervorosos ¡bravos! en la pieza final que interpretó en solitario.
Su interpretación de la obra de Bach es realmente sublime. Galliano se acerca al clásico desde la naturalidad que le confiere su alta sensibilidad musical. En sus propias palabras “en effet,dans ce disque, j'ai choisi un répertoire destiné à une multitude d'instruments (le Violon, le Violoncelle, les Claviers, l'Orgue, le Hautbois...) et chaque fois l'Accordéon, le Bandonéon ou l'Accordina (sorte d' Harmonica à boutons) s'approprient la partition originale et démontrent l'universalité de la Musique de J.S. Bach, pouvant être interprétée de manière tout aussi artistique et expressive sur des instruments inventés quelques... deux siècles après la mort du compositeur”. Y tanto en el disco como en directo tal naturalidad se percibe desde muy adentro del alma del espectador. La música fluye tal como surgida allí mismo por primera vez. Es nueva y antigua, es el regreso de todo aquello conocido que ya habíamos olvidado. Pero la música de Bach está siempre a la espera en el recorrido de la memoria creativa.
El camino a través de acordeón y bandoneón por las melodías de Bach es finalmente delicioso. Badinerie (suite para orquesta nº 2 en si menor) pasando por la más popular Air (suite para orquesta nº3 en re mayor) hasta su única composición propia, Aria, mano tendida al legado del maestro, son muestras de que todo tiene sentido en la sensibilidad.