Ecos dorados sobre sonidos oscuros
“Never see a big church steeple when I call you on the phone” de la canción All your gold. Natasha Kahn dibuja de esta manera su viaje personal del lado dorado del amor a la contradicción entre una relación y el desarrollo personal. Y lo ha hecho con un nuevo álbum, un nuevo paso en su proyecto artístico Bat for lashes. El álbum se titula The haunted man (Parlophone, 2012) y ha contado con una magnífica presentación a cargo del single Laura. “When your smile is so wide and your heels are so high you can’t cry, get your glad rags on and let’s sing along to that lonely song”. Siempre camina por la delgada línea entre el caos y la armonía, consciente de que el brillo de la vida no es más que una ilusión. Y esa podría ser la perfecta descripción del proceso de creación del disco porque Natasha entró en un colapso creativo después de la gira de presentación de su segundo álbum de título Two suns lanzado en 2009. Afortunadamente, ella volvió a escribir componiendo la canción de apertura de lo que finalmente se ha convertido en su más reciente álbum. La canción que lleva por título Lilies tiene un verso que expresa perfectamente la sus sentimientos frente a ese colapso creativo. “Again tonight I sang a song, a prayer if you will”. Ella creó esa canción inspirada por La hija de Ryan, película dirigida por David Lean en 1970, la historia de Rosy Ryan, aburrida de su monótona vida en un pueblo aislado y que fantasea con el mundo exterior. The haunted man es en definitva un álbum de confidencias, lleno de la esperanza que nace en la oscuridad, el retrato de un espíritu que busca la manera de crear su luz personal.
Ahora Bat for lashes está de gira presentando estas confidencias con las que se mantiene fiel al sonido musical que ha venido desarrollando desde su primer álbum Fur and gold lanzado en 2006. Así que vamos a tener la oportunidad de descubrir si esa invitación a entrar en su mundo personal es lo suficientemente profunda o simplemente su camino artístico para conseguir un escape del colapso pasado y que nos deja a las puertas de la verdadera Natasha.
Texto de Juan Carlos Romero
Foto cortesía de Live Nation
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