Alimentar el misterio
El Espai Niu de Barcelona es siempre una buena caja
de sorpresas a la que recurrir cuando la oferta musical te resulta repetitiva o
escasa, cosa que por desgracia en Barcelona empieza a pasar con excesiva frecuencia.
Casa das Feras era el nombre que rezaba en su programación prevista para el
pasado día 11 de marzo y antes de asistir al concierto quise escuchar
atentamente su último disco Calloway circus, por cierto editado
maravillosamente con unas ilustraciones firmadas por el artista Berni Puig. Me
enganchó de inmediato, así que las ganas de verlos en directo se tornaron
ansiosas. La noche prometía y cumplió: Casa das Feras, el dúo formado por Ana
Biermann a la voz, maravillosa, y la guitarra acústica, y David Malatesta al
banjo, espléndido, acompañados por contrabajo y alguna sorpresa más que ayudó a
dar un ambiente circense y cabaretero a la velada, asombraron, cargaron las
pilas del público y descargaron malos rollos a la entrada. Temas propios
danzando a ritmo de blues, country, indie folk y delicioso swing, y
pidiendo la mano a Tom Waits con su versión del maravilloso Rain
dogs, puesto por montera, nos dibujaron una casa en la que no sólo
apetece entrar sino quedarse a vivir por una temporada que esperamos sea larga,
muy larga.
¿Por qué escogisteis la música como vía de
expresión?
Para nosotros, que no hemos tenido
relación directa con ninguna disciplina artística en la infancia, la música ha
resultado la vía más accesible.
¿Cómo describiríais vuestra Casa das Feras?
Casa das Feras es el lugar donde se
afilan colmillos y se alimenta el misterio.
Y a la hora de escribir canciones, ¿os mueve más la
ficción o la experiencia personal?
Depende de la época. En este último
disco lo ha sido la ficción.
¿Cómo es el proceso de composición en vuestro caso,
siendo un dúo?
David se encarga de componer los temas.
Una vez hay algo mínimamente sólido, se pone encima de la mesa, se valora, y si
lo vemos claro empezamos a trabajarlo en profundidad.
Han pasado casi tres años desde vuestro primer álbum
“Annalogik”. ¿El título respondía a un peso mayor de Ana en la composición?
No exactamente. El nombre del EP
responde a la historia del grupo. Annalogik era el proyecto en solitario de
Ana. Una vez nos conocimos y nos pusimos a trabajar los temas de David, el
proyecto necesitaba otro nombre. El Ep lo grabamos durante esa transición.
¿Y cómo veis vuestra evolución desde entonces?
Sentimos que estamos yendo hacia una
apuesta cada vez más personal y que durante el camino estamos aprendiendo
mucho, no solo musicalmente. Eso nos permite defendernos cada vez mejor.
“I'd rather not answer questions when I'm falling
down”. Así empieza vuestro tema “Silence”. ¿Consideráis que vuestro anterior
disco es más oscuro que el reciente “Calloway circus”?
No lo consideramos más oscuro, pero si
más emocional.
Uno de los temas que más me han llamado la atención
en vuestro último disco se llama “Wonderland”, que acaba diciendo “Enjoy the
fireworks”. ¿Carpe diem es la filosofía del grupo?
En absoluto. Wonderland ofrece un lugar
donde estar a salvo, nada más.
En directo desprendéis una energía muy positiva, que
a veces contrasta con algunas de vuestras canciones. ¿De dónde surge tal
claroscuro?
Surge de dentro, está presente en
nuestras vidas y por extensión también lo está en nuestras canciones. Pero a
nosotros no nos contrasta con nuestros directos, creemos que también ofrecemos
momentos más tranquilos o más oscuros.
¿Nos podrías explicar un sueño que hayáis tenido
mientras dormíais?
Nuestras canciones ya dan bastantes
pistas de nuestro mundo onírico.
Escucha su álbum Calloway Circus aquí
Una entrevista de Juan Carlos Romero
Fotografía cortesía de Casa das feras
casadasferas.bandcamp.com
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