CON LUZ PROPIA
Kalliope Amorphous
Es una artista llena de misterio que hace de la búsqueda de la empatía a través del subconsciente todo un motor vital. Viaja por la luz con el objetivo de salir de ella misma para comprender al otro sabiendo que las normas no son más que una cárcel fruto de nuestro miedo a no ser aceptados.
I’m not a photographer or a narcissist. I’m an artist with a camera. ¿Quién es Kalliope Amorphous?
Esta pregunta espero que no pueda responderse viendo mi trabajo pues aunque se trata de autorretratos yo no los veo como retratos de mí misma. Me gustaría que el observador lo sintiera de la misma manera y suele ser así, la mayoría de la gente no ve mi trabajo como autorretratos. Quiero explicar historias convincentes a través de estas imágenes los conceptos de las cuales implican transformaciones físicas completas y la absoluta erradicación de mi propia imagen. Cuando alguien me pregunta quiénes son las modelos, me siento feliz.
Tiene que darse tal asunción pues si enfocas la cámara a ti mismo entonces debes ser un narcisista. Para mí, mis autorretratos son lo opuesto al narcisismo porque tengo que olvidarme de “Kalliope”. Tengo que eliminar meticulosamente la idea de mí misma o al menos de entrar profundamente en mi subconsciente con el fin de llegar a la esencia de lo que idealmente me gustaría representar. No suelo verme en mis fotografías. Mi más reciente serie, Natsukashii, es probablemente la más “yo” de todas.
De todas formas, creo que muchos de mis sentimientos subconscientes y afinidades personales afloran a través de los temas que trato. Cuando observo mi trabajo objetivamente, veo ciertos temas que tienden a repetirse y aprendo mucho sobre mí misma con ellos. No importa qué tema persiga un artista, es inevitable que su esencia aflore de alguna manera.
Por lo que a mí respecta, soy una artista y soñadora de día. Tiendo a verlo todo de manera poética y en términos metafóricos. A romantizar un poco las cosas y el arte visual es una manera de hacer que esta visión sea tangible. El arte es mi trabajo durante las 24 horas. Cuando no estoy trabajando en mi fotografía, la cual es mi actividad principal, suelo estar envuelta en otros proyectos artísticos como la joyería o arte que mezclen distintos medios. También hago perfume para Black Baccara lo cual está algo lejos de la fotografía pero también es una manera de presentar historias evocadoras. Las dos vías juegan en terrenos completamente independientes de una manera muy interesante. Por ejemplo. Tengo un perfume llamando “Ophelia” que inspiró mi serie de fotografías del mismo título.
Nuestros sentidos distorsionan la realidad porque tienen una fe ciega en la luz visible. Tu arte transforma tal visión pero la luz visible sigue siendo el elemento esencial. ¿Qué es la luz para ti?
Es una pregunta interesante porque estoy muy fascinada con el estudio de la consciencia e ideas sobre cómo cada individuo tiene su propio “túnel de la realidad” como Robert Anton Wilson solía decir. Su teoría era que todos percibimos el mundo acorde a nuestro subconsciente y los filtros que crea desde la experiencia y las creencias. Esto no implica que no haya una verdad objetiva pero sí que nuestro acceso a ella lo arbitran nuestros sentidos y las experiencias individuales. Nuestras percepciones de la luz se corresponden con esta teoría, porque es imposible determinar si los individuos perciben la luz y el color exactamente de la misma manera.
Por supuesto, la luz es la columna vertebral de la magia y las posibilidades existentes en la fotografía. Por tanto, veo la luz como la herramienta alquímica definitiva en este arte y disfruto jugando con ella y manipulándola de maneras únicas. Cuando creamos arte, estamos filtrando imágenes e ideas desde nuestra mente y tratando de convertirlas en tangibles y “reales”, pero finalmente creamos más ilusiones. La luz en sí misma es una ilusión, así que en fotografía creamos ilusiones usando la ilusión en sí misma como herramienta. Realmente me encantan este tipo de paradojas.
El retrato es tu único marco de trabajo. ¿Qué buscas en los rostros?
Depende del proyecto, pero normalmente me gusta capturar gestos y matices sutiles que puedan aportar algo evocativo a las imágenes. Leí hace años algo interesante sobre unos investigadores que descubrieron que la cara humana es capaz de realizar 250.000 expresiones. Cuando estoy enfrente y detrás de la cámara, mucho de lo que ocurre es bastante espontáneo. Hay muy poca planificación más allá de un gesto general así que el resultado final suele sorprenderme. No tengo ni idea de cómo quedo con un determinado look y cuando me siento a revisar una sesión lo que me encuentro suele ser completamente diferente de lo que me había imaginado. Los conceptos se piensan hasta cierto punto pero el elemento sorpresa es mi parte favorita del proceso. Con 250.000 expresiones potenciales en una sola cara, sin tener en cuenta al cuerpo, siempre habrá este elemento inesperado. Lo inesperado es lo que me hace disfrutar del retrato.
Circus Ghosts es una serie de retratos de artistas circenses. ¿Dónde encuentras el vínculo entre el circo y los fantasmas?
Aunque se trata de autorretratos, fue mi intento de presentarla desde la perspectiva de un fotógrafo documental. En cuanto al tema, yo quería captar los matices emocionales de estos personajes cobrando vida en mí conceptualmente. Como fotógrafa, quería capturar desde una perspectiva cándida e íntima.
Cada uno de los personajes tiene una personalidad distinta y una historia que contar la cual intento capturar a través de la creación ambiental de una sesión de fotos íntima. Quería captar su humanidad y personalidad, dejando que el observador vislumbre tras la fachada de maquillaje y los vestidos todas sus historias potenciales.
Siempre he encontrado en la idea del circo algo cautivadora. Quería que los retratos fueran atemporales para que no quedara claro si eran de los 1940 o más modernos. En este sentido, estos personajes parecían como fantasmas para mí pues no pertenecen a un marco temporal concreto.
Resurrecting Ophelia. ¿Ophelia simboliza algo especial para ti?
Ophelia es un personaje por el que siempre he sentido afinidad. En un nivel puramente visual, hay una especie de yuxtaposición de belleza y muerte que me atrae. La imaginería poética y artística de Ophelia siempre ha parecido contener todo esto para mí.
Me siento muy atraída por la mitología y los cuentos de hadas que contienen este tipo de tragedia y belleza visual. Empecé a trabajar en esta serie basándome en el viejo cuento Frozen Charlotte, que trata de una mujer que se hiela hasta la muerte. Soy una fuerte admiradora del trabajo de los pre-Raphaelistas y ellos parecían estar hechos para este tipo de historias también. No es una fijación con la muerte, aunque lo parezca. Es más una consciencia de la fragilidad de la vida junto con mi preocupación por todo aquello nostálgico y melancólico de alguna manera.
También estaba trabajando en ideas personales sobre el aislamiento y la alienación en la imaginería de Ophelia. Aunque mi vida en general es muy feliz y me siento muy bendecida, lo oscuro de mi personalidad tiende a ser muy melancólico. Hay aspectos que tienen alguna relación con el personaje de Ophelia; momentos en los que me siento separada del mundo y aparte.
Luz o no luz, ésta es la cuestión en Valkyrie donde juegas con las sombras. ¿Tienes una visión espiritual de la vida?
He explorado muchos caminos espirituales distintos pero no tengo un tipo de creencia espiritual fija. Me hago eco de muchas ideas espirituales que recorren la gama desde el misticismo cristiano hasta el vudú haitiano. No tengo respuestas sólidas al respecto, ni me adhiero a ninguna doctrina. Me gusta pensar que hay fuerzas superiores operando tras nuestra realidad. Considero además que puedo estar completamente equivocada. La brevedad de la vida es algo en lo que pienso a menudo y algo que además me inspira. Si pudiera encapsular mi visión “espiritual” sería más centrada en la brevedad y la preciosidad de la vida y mi firme intención de reconocerla y trabajar en ello.
Persona Non Grata retrata personas marginadas. Me sentí profundamente impresionado por el retrato Bird Girl. ¿La sociedad te hiere?
No diría que mis trabajos relacionados con la sociedad me hieren en particular, pero me apasionan las causas que observan a aquellos que la sociedad daña y margina. Este tipo de temas siempre formarán parte de mi trabajo de alguna manera. Los marginados, los perseguidos, los inadaptados; son arquetipos en los que estoy en consonancia. Estos temas son además parte de mi vida, aunque a un nivel mucho más sutil. Es decir, difícilmente estaría en consonancia con ellos si no hubiera algo de ellos en mi interior.
De niña era considerada un bicho raro. Aprendí a leer y escribir a una edad inusualmente temprana, lo cual automáticamente me convertía en una curiosidad para mis compañeros y profesore. Yo leía textos complejos a una edad temprana y académicamente iba muy avanzada debido a esto. Así que mi juventud me inculcó mucho sentimientos de “diferente”, lo cual se transformó en una naturaleza muy rebelde en mi adolescencia. Siempre he sido muy ambivalente en cuanto a conformarme con las normas o cualquier idea de normalidad. Lo que se ve en mi trabajo es probablemente crudo y de alguna manera una dramática interpretación de todos estos sentimientos.
El retrato Bird Girl vino simplemente porque pensé que sería una idea interesante visualmente. Algunos entrarán en esta obra y otros lo verán simplemente como un ejercicio visual. Ambas posturas son correctas; raramente creo algo con una sólida intención preconcebida. De nuevo, es el tipo de espontaneidad y magia que disfruto.
Mucho de lo que hay en la serie Persona Non Grata, en la cual en realidad estoy todavía trabajando en su edición, se hizo con mucho humor negro. Visioné los más absurdos, bizarros y problemáticos personajes posibles, desde viejas con actitudes horribles hasta niños completamente desquiciados. Parte de esto fue porque yo trataba de llevar al límite mi capacidad para transformar mi apariencia psíquicamente. En cada momento, me gusta mezclar las series más “bonitas” con series que están completamente fuera de sí.
Sacred es una visión general de los iconos religiosos. ¿Es dios la luz que estás buscando?
La serie Sacred es uno de mis primeros trabajos y probablemente mis imágenes más personales. En varias tradiciones, los devotos se visten para celebrar sus deidades. Este es el espíritu con el que conceptualicé las imágenes.
En varios sistemas espirituales o metafísicos, hay un término denominado “buscar aspecto” que se refiere a la invocación empática de aspectos del otro yo. Su utiliza todo el rango psíquico, no sólo el ego. Es lo que trato de hacer con mi arte. Quiero invocar aspectos de la manera más empática posible. Muchas veces, este trabajo es una manera de salir de mí misma.
“Dios” no es algo que busque exteriormente, más bien internamente. Creo que si la Divinidad existe, existe también en nuestro interior e intento abrazar ciertas virtudes como la compasión y la empatía tanto como me sea posible en la vida. Veo lo que yo llamaría “divinidad” en el mundo natural y en los seres humanos que abrazan la verdad y la conciencia profunda del resto de seres vivos.
Hypnagogia es un estado mental entre estar despierto y dormido que incluye el sueño lúcido, alucinaciones y experiencias extra-corporales. ¿No es una contradicción usar la luz como vía de expresión de experiencias que van más allá de nuestros sentidos?
Cuando revisé el otro día mi obra, me vino un pensamiento paralelo a tu pregunta. Éste fue: definir un sentimiento deprecia el sentimiento. En otras palabras, tratar de definir cualquier cosa sea a través de la palabra, de la imagen o del sonido, nunca será capaz de expresar plenamente o encapsular tal idea. Lo cual es frustrante porque marca los límites de toda expresión. Pero a la vez es inspirador porque me empuja a intentar acercarme a la visión o la emoción al máximo. Arte es una manera de convertir lo intangible en algo indefinido y no del todo tangible pues está fijado en el tiempo pero abierto a la interpretación del observador.
Así pues, como todo, el arte tiene sus limitaciones. Arte es el proceso de intentar hacer tangible lo intangible de alguna manera. Si un artista se apasiona con su trabajo, intentará derribar esos límites tanto como pueda. Cuando tengo una emoción por el trabajo de otro artista, inmediatamente me doy cuenta de que ha llevado su trabajo hasta el punto exacto en el que te emociona. Esto es más común en la música, y de hecho más fácilmente alcanzable a través de ella; pero puede estar presente en todas las artes.
Trabajo en todo este tipo de ideas a diario, siempre revisando y reconsiderando. Raramente doy una serie por acabada. De hecho, había trabajado en Ophelia durante años y no la he dado por oficialmente por acabada hasta hace unos meses. Un simple paso; la conversión de todas las fotos al monocromo es lo que me dijo que la serie estaba acabada.
Respondiendo a tu pregunta, sí, creo que casi todo puede ser considerado contradictorio. Pero, son las herramientas que tenemos.
Háblame de tu concepto del amor.
¡Bueno, me acabas de hacer una pregunta para la que realmente no tengo respuesta! Como he dicho, tiendo a romantizar muchas cosas, pero creo que el amor es mucho más sutil de lo que la gente cree. En este punto de mi vida, creo que el amor es la habilidad de sentir empatía por alguien o algo frente a la más imposible desesperación. La compasión es probablemente la esencia del amor; la habilidad de salir de uno mismo y comprender honestamente lo que hay bajo la piel del otro; ir más allá del mero juicio, más allá de la evaluación de otro ser humano en relación a uno mismo. Esto es muy difícil porque el egoísmo es la plaga de nuestros días. Hay un peligro en este tipo de apertura y vulnerabilidad…pero por eso, el amor en sí mismo tiende a ser hermosamente peligroso.
Entrevista por Juan Carlos Romero
Foto de Kalliope Amorphous