CRECIMIENTO PERSONAL

Colectivo Laboratorio




En Argentina llaman colectivo a un autobús, y los artistas del Colectivo Laboratorio nos llevan hacia la parada de los rostros, allí donde la imagen y el ser se cruzan sin apenas reconocerse como propios. Sus propuestas teatrales siempre son de huella profunda, de aquéllas que te hacen abandonar en el patio de butacas algo de ti que creías importante para salir renovado, cargado de dudas con las que trabajar hondamente, como si de un nuevo cuarto de juguetes mental se tratara. Ahora presentan Hamletgrafía basándose en el gran drama de Shakespeare y de todos nosotros en el devenir de los grises diarios. Tras tres años de trabajo, actores del Laboratorio han desarrollado una pieza muy física y densa psicológicamente por su caída en el autoconocimiento para la posterior expansión del ser, o no ser.

Dirigida por Jessica Walker, la obra es un recorrido intenso que se nutre del talento desarrollado en la escuela de expresión corporal dramática Laboratorio ubicada en Barcelona. Es un proyecto destinado a la creación experimental en el teatro. En sus propias palabras “el trabajo corporal y el crecimiento personal dan forma al principio básico de este Laboratorio-Escuela: crear en esencia. Esto marca la vía de acceso para el encuentro del cuerpo, que es capaz de experimentar, descubrir y repetir un diseño corporal dramático y llevarlo a escena de manera rigurosa, poética y sincera. He ideado una formación, a través de los cuales aprenderemos juntos como se vive y se desarrolla este proceso creativo”.

Hamletgrafía representa un nuevo paso en su camino por la experimentación de cuerpo y alma. Partiendo del clásico, avanzan con sudor y lágrimas cayendo en pozos introspectivos de los que nadie sale indemne. Se refieren a Hamlet como “una obra infinita, una figura llena de huecos que cada uno llena con su propia vivencia de la vida. Es por eso, y por lo profundas que son las líneas que conforman esa figura incompleta, que Hamlet es una obra eterna”. Como esperemos sea eterno el impulso creativo de la experimentación en el que Colectivo Laboratorio navega sin miedo a naufragar.






Texto de Juan Carlos Romero
Foto cortesía de Colectivo Laboratorio