música de Hector Berlioz
libreto de Léon de Wailly, Henri Auguste Barbier
dirección musical Josep Pons
diseño Herbert Murauer
codirección y dirección de movimiento Terry Gilliam y Aaron Marsden
codirección y dirección de movimiento Terry Gilliam y Aaron Marsden
Gran Teatre del Liceu
Barcelona, 5 de noviembre de 2015
Barcelona, 5 de noviembre de 2015
® A Bofill |
Berlioz y Gilliam. Esta ópera en dos actos compuesta
por Hector Berlioz con libreto de Léon de Wailly y Auguste Barbier, tan sólo se
ha representado en tres ocasiones en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, y
fue en 1977. Casi cuarenta años después regresa de la mano del norteamericano
Terry Gilliam, director de películas como Brazil o Fear and Loathing in Las
Vegas, y miembro de los míticos Monty Python. Siempre de una desbordante
imaginación barroca, a veces dispersa, otras muy certera pero siempre
estimulante, Gilliam plantea la ópera de Berlioz en atmósfera circense,
divertida y llena de color.
Benvenuto
Cellini fue compuesta por Hector Berlioz basándose en las
memorias del escultor del mismo nombre, a quien el Vaticano encarga una obra
para el Papa Clemente VII. Esto desata una trama amorosa pues quien recibe el
encargo para Cellini es el padre de Teresa de quien él está enamorado pero
prometida con el también escultor Fieramosca. Cellini trama un plan para
escaparse con Teresa pero su prometido no sólo procurará evitarlo sino también
hacerse con el encargo del Papa.
La obra en su momento fue todo un fracaso por su
radicalidad e incluso hoy en día no forma parte del repertorio habitual en el
mundo operístico. Parece entonces encajar perfectamente con Gilliam, un artista
del todo inclasificable. Y lo cierto es que con un gran éxito, pues las
críticas recibidas con las que se ha llegado a Barcelona son espléndidas tanto
desde Londres como desde Ámsterdam, y aquí no ha habido decepción alguna. El
barroquismo de Gilliam acompaña la música de Berlioz, no lo ahoga, dejando
espacio para el lucimiento de los solistas en sus arias.
Musicalmente,
Acto I Romance donde se retrata a Cellini como artista y amante, fue
maravilloso. El trío mientras él planea escaparse junto a Teresa siendo espiados
por Fieramosca, una delicia de John Osborn, inolvidable, poderoso, Kathryn
Lewek y Ashley Holland, respectivamente. Josep Pons al frente de Orquesta
Sinfónica Gran Teatre del Liceu es toda una garantía de experiencia magnífica. La
noche nos brindó, como decían los Monty Python, something completely different! BENVENUTTO CELLINI, pues!
Benvenuto Cellini al Gran Teatre del Liceu | Selección de imágenes aquí
Texto de Juan Carlos Romero
Fotos 1 y 2 de Antoni Bofill
Vídeo y fotografías cortesía del Gran Teatre del Liceu
Todos los derechos reservados