CONEJOS DE ARCILLA
Jan Švankmajer
Cuando descubrí al cineasta checo Jan Švankmajer, mi viaje a través del país de las maravillas que Lewis Carroll había dibujado en mi subconsciente cuando yo era apenas un niño, cambió para siempre. Las tazas de té volaron entonces por los aires mentales y los relojes, en manos de conejos blancos ávidos de un tiempo inexistente, se echaron atrás, abandonando los futuros predecibles, a golpe de minuteros imprecisamente alienados, para abrir puertas que nunca habían estado allí, aunque siempre estuvieron. Al abrirlas, un terrón de azúcar se disipó en un café amargamente cinematográfico.
Jan Švankmajer es una maravilla o una pregunta continua, según el cristal con que se mire. Escultor, cineasta, diseñador y poeta, señor del stop-motion y las figuras de arcilla, director de actores y esqueletos de animales, su mundo parece no ser el nuestro, pero una vez dentro vemos que todos nacimos en él, como Jan Švankmajer mismo. Hra s kameny (1965), Rakvičkárna (1966), Et Cetera (1966), Historia Naturae (1967), Zahrada (1968), Picknick mit Weissmann (1968), Byt (1968), Kostnice (1970) o las más recientes Něco z Alenky ("Alice", 1988) y la más actual Přežít svůj život (teorie a praxe) (2010), son de un talento rebosante, sea en la animación como en el trabajo con actores reales.
Goza de un alto prestigio mientras trabaja en su próximo proyecto, una película ambiciosa bajo el título provisional Insects (Hmyz) basada en la obra de teatro Pictures from the insects life del también autor checo Karel Čapek, fallecido en 1938. La combinación de dos talentos tan dispares puede ser un seductor ejercicio para el espectador. Švankmajer se refiere al proyecto diciendo “this Čapek´s play is a very misanthropic, and I always liked it - bugs behave as a human beings, and people behave as insects. It also reminds one a lot of Franz Kafka and his famous Metamorphosis”.
Texto de Juan Carlos Romero
Fotos de Jan Svankmajer