Anita Coliflor
Nunca he sido un apasionado de la coliflor. Viajando por Europa he visto comerla cruda como aperitivo y ahí empecé a verla con otros ojos, o saborearla con nuevas papilas gustativas germen de altos jugos gástricos y bilis con las mejores intenciones. “Anita Coliflor”, escrita y dirigida por Pablo Rosal, es verdura con pies, cabeza y más de dos dedos de frente. Humor repleto de poesía, como sólo el verdadero humor puede estarlo, ambientado en un pueblo donde el pedir una cerveza puede ser un recorrido por el absurdo más hermoso que jamás se haya subido a un escenario. Bien es cierto que la realidad siempre supera la ficción, pero el teatro también es realidad que se nos planta de frente y, en ocasiones, con un talento y una elegancia que no debieran pasarnos desapercibidos. La sed aprieta pero no ahoga, y el talento nos salva. Había una vez un Círcol Maldà al que asomó Anita Coliflor.
Texto de Juan Carlos Romero
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