Dentro de ti sin ti
© Gabriele Zucca |
“No nos atraparéis.
Sabemos exactamente qué decir”. Hofesh Shechter nos muestra las convenciones
sociales como arma de doble filo, refugio de nuestras inseguridades y caldo de
cultivo para nuestra manipulación por parte del poder en la sombra, el
verdadero poder que se encarga de poner y quitar a los que se supone que nos
representan, los que manejan los hilos de nuestro espectáculo de polichinelas. Sun es implacable, directa pero sutil,
enérgica y lubricante, sacude y nos empuja, aunque no siempre estemos
dispuestos pues siempre habrá quien se sienta más cómodo con lo que ya tiene o
cree tener. La fe puede mover montañas pero también puede enterrar muchas
vidas.
Hofesh Shechter es uno de
los más prestigiosos coreógrafos del momento. Graduado en la Academia de Danza
y Música de Jerusalén, se unió a la Batsheva
Dance Company en la que trabajó con artistas tan prestigiosos como el director
artístico Ohad Naharin y coreógrafos de la talla de Wim Vandekeybus, Paul
Selwyn-Norton, Tero Saarinen e Inbal Pinto. Simultáneamente desarrollaba su
propio camino en la música antes de llegar al Reino Unido en 2002. Debutó como
coreógrafo con Fragments lo cual
atrajo la atención de The Place Prize que le encargó el sexteto The Cult, estrenado en 2004. Desde ese
momento su prestigio no ha hecho más que crecer hasta crear en 2008 su propia
compañía, la Hofesh Shechter Company, con la que de inmediato se embarca en
giras mundiales. Sun es la producción
incluida en la programación del Festival Grec 2014 de Barcelona y que además
cuenta en la producción con el apoyo del Mercat de les Flors, joya barcelonesa de
la danza contemporánea que debiéramos mimar y amar con mayor intensidad y
sinceridad. Y esto incluye a autoridades y ciudadanos.
La representación fue
intensa, sin concesiones aunque sin renunciar a buscar en ciertos momentos la
complicidad del público, como al empezar mostrando un fragmento de lo que iba a
ser el final “sólo para que vean que todo va a acabar bien”. La promesa del
final feliz lleva al público de la mano a mirarse en el espejo, a soportar como
su habitual “todo es culpa del poder” no es más que el resultado de su
complicidad en una manipulación que es raíz misma de la sociedad, de nuestras
relaciones, incluso las más íntimas. Nuestras convicciones más arraigadas
pueden no ser más que creencias inducidas por la conveniencia de quienes están
ocultos delante de nuestros propios ojos. La sensación de no ser más que una
oveja parte de un rebaño, que la consciencia individual, el supuesto libre
albedrío ahora manoseado concepto de la libertad, no son más que fantasías a
las que nos dejan jugar porque responde a sus intereses que así sea.
La actuación de los
bailarines fue precisa y poderosa, en todo momento los movimientos estaban en
perfecta sincronización y tornaban en vida misma una coreografía desafiante y
satírica. La música, compuesta por el mismo Hofesh Shechter, turba y de qué
manera, arañando clásicos de los musicales de principios del siglo veinte con
sonidos industriales repentinos, agresivos, contundentes, como arrancando la
careta a la mal llamada realidad, esa farsa de la que todos somos víctimas y
culpables al mismo tiempo. No quedó títere con cabeza. Aplauso unánime. ¡Bravo!
Texto de Juan Carlos Romero
Hofesh Sechter website www.hofesh.co.uk
Foto de © Gabriele Zucca
Cortesía de Festival Grec de Barcelona
Vídeo cortesía de la Hofesh Sechter Company
Vídeo cortesía de la Hofesh Sechter Company
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