Puentes
Muchos son los motivos para marcar el MUTEK en cada una de sus ediciones como cita imprescindible de la agenda barcelonesa. Uno, aludiendo a su lema, los puentes, el otro, los ríos. Porque se trata de puentes y ríos nuevos que llegan de todo el mundo para mezclarse con los creadores españoles y mostrar una imagen de lo que pasa ahora mismo en el arte electrónico, más allá de Sónars y "eventos cool". El formato es además propicio para descubrir y dejarse seducir. Los escenarios pequeños permiten un disfrute máximo de la propuesta y a muy en la línea del espíritu que mueva a cada uno de los artistas que conforman sus programas.
En esta edición del 2018, cabe admitir una debilidad personal por la artista francesa Colleen, afincada en España. Son muchos años de trayectoria y de fascinación por una sensibilidad especial. Colleen, nombre artístico de Cécile Schott, presentó su reciente A Flame My Love, a Frequency , ya segundo trabajo en la prestigiosa Thrill Jockey Records. Sola tras un mar de cables y conexiones, ofreció un seductor concierto en el Institut Français que abría nuevas maneras en su presentación en directo. El título de su álbum, que apela a la frecuencia, ya apela directamente a ello. Un Critter and Guitari Pocket Piano usado con filtros Moog son los protagonistas de su reciente creación, un auténtico mar de emociones, de capas sensoriales nacidas de una poética muy especial, a la que se sumó una simpatía deliciosa en el escenario.
El mismo día y en el mismo escenario actuó el siempre sorprendente compositor y clarinetista Waclaw Zimpel, precedido por la magnífica acogida de sus recientes, y, por cierto, excelentes LAM (2016) y 2 (2017). LAM fue el debut de un trío liderado por el propio Zimpel, basado en la improvisación, mientras que 2 es el segundo trabajo con su orquesta india, toda una declaración de amor que intenta unir sus sonidos occidentales con la india desde una visión personal. ¿Recuerdan el "Within you without you" que George Harrison grabó con The Beatles abriendo la cara B del mítico Sgt. Pepper's lonely hearts club band de 1967? Pues no tiene nada que ver...viajen a través de Zimpel, llegarán muy lejos.
Otra maravilla del cartel de este año, y no defraudó, es Beatrice Dillon, la ecléctica artista londinense. Su obra de tecno rítmico con raíces influencias en el jazz electroacústicoy el deep dub, como claramente se manifiestan en su último disco Pulse/High (2017) en colaboración con Kassem Mosse ha sido ampliamente aplaudido, y su actuación en el MUTEK fue un plus sin peros a su obra.
Y otra debilidad, Caterina Barbieri, la investigación llevada a la creación sonora. La artista italiana residente en Berlín, como muchos del universo electrónico y audiovisual, incorpora, como hizo siempre Colleen, el chelo a instrumentos electrónicos. Su nuevo Punctum - Remote Sensing es una maravilla que navega en nuestros sentidos si perecer.
El cartel del MUTEK es amplio, diverso en sus experiencias, en sus sonidos y personalidades. Sus puentes son sólidos y sus aguas, desde turbulentas a remansos sonoros que nos llevan a un viaje interior. El MUTEK es el hoy que nos lleva al mañana, y eso no solo hace falta, sino que es urgente entre tanta mirada al pasado desde la manipulación burda. Juguemos con las frecuencias para comunicar y viajar.
Un texto de Juan Carlos Romero
Cartel de MUTEK BARCELONA 2018 cortesía de MUTEK
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