Contra la pared
Concert by a band facing the wrong way Foto by ©M. Zakrzewski Courtesy of Needcompany |
Maybe the problem, problem, problem doesn't need solving. Esto es lo que se podía leer sobre una tela rosa que cubría el escenario de la sala 3 de L'Auditori de Barcelona. Una batería en vertical, unas guitarras eléctricas, un enorme cencerro y unos micrófonos eran el resto de la escena hasta que aparecieron los tres componentes de una banda que, según el título del espectáculo propuesto por la Needcompany belga, iban a enfocar el concierto de una manera equivocada. Una vez los tres estuvieron en escena, el concierto empezó. Una compañía de teatro, de hecho una de las más prestigiosas de Europa, nos proponía un concierto en L'Auditori. Por supuesto, no podía ser un concierto normal. Bien conocida es la carrera de la Needcompany nadando desde el teatro en aguas de multitud de disciplinas artísticas, como la música, la danza o el cine, y siempre para llevar al espectador a la desorientación, al desconcierto, nunca mejor dicho. O quizás para ubicarlo de una manera más certera y no tan maniquea como las corrientes escénicas asimiladas acostumbran a hacer.
Concert by a band facing the wrong way es una coproducción de Escenes_músiques en moviment de L'Auditori de Barcelona con el Festival Grec 2018 y el Malta Festival Poznań con la compañía belga Needcompany, fundada en 1986 por Jan Lauwers y Grace Ellen Barkey, vigoroso centro creativo en el que convergen teatro, danza y performance. Jan Lauwers y Grace Ellen Barkey son los dos pilares que han apoyado este proyecto cuya autoría, dirección y dramaturgia corresponden por completo a Maarten Seghers, actor, performer, músico y artista, y miembro de la Needcompany desde 2001. Creador de objetos e instalaciones, en 2006 fundó OHNO COOPERATION junto a Jan Lauwers y el músico Elke Janssens, para crear performances, videos, instalaciones y música. OHNO COOPERATION también invita a otros artistas y músicos a unirse, y presenta sus proyectos en exposiciones y conciertos internacionales.
En las obras anteriores de Maarten Seghers el humor y el absurdo siempre han jugado un papel fundamental así como el cuestionamiento de las prácticas artísticas dominantes, siempre con propuestas inteligentes e inimitables, donde belleza e hilaridad muestran con amor y crudeza la contradicción del artista sobre el escenario dominado por su deseo por gustar, mal que también determina la actitud del público ante sus obras creando un círculo vicioso, fascinante visto desde el exterior pero empobrecedor cuando formas parte de él. Tal fue el planteamiento en sus obras anteriores What do you mean what do you mean and other pleasantries (2014) y O or The Challenge Of This Particular Show Was To Have Words Ending In O (2016), y en él profundiza en este Concert by a Band Facing the Wrong Way.
El propio autor define la obra como un retrato de un grupo de artistas occidentales que corren sin un fin hacia adelante sin que esté claro si están huyendo de la miseria del mundo o si están corriendo hacia ella. Y en esa indefinición llena de esfuerzo en un núcleo cerrado se produce un efecto de olla a presión que, extrañamente, conduce a una exuberancia desorientada porque todo se amplifica, no solo el sonido de las guitarras y las voces. La banda se esfuerza por comunicar pero no lo consigue. No hay foco, tan solo un deseo parecido al que cantaba Adriana Varela en aquel Pasillo de la vida, maravilloso tango de Marcelo San Juan y Francisco Bagalá: "Corrientes flotando, pasada de pasión, triste porque sí, bien, pero mal también, porteña al fin, yo busco no sé qué." Así, la banda toca y grita, todo es audible pero ¿comprensible?. La banda, formada por el propio Maarten Seghers y Rombout Willems, como guitarristas y cantantes, y Nicolas Field en la batería, se estrella una y otra vez contra ese muro en un esfuerzo constante que no llega a nada, un retrato de la impotencia al que el público asiste desde la suya propia moviéndose desde la complicidad en los momentos hilarantes hasta la negación, la incomodidad. De cada uno depende si quiere mirarse a ese espejo o negar su existencia. No pocas fueron las personas que a las primeras de cambio abandonaron la sala, y el resto del público se sintió desorientado, tanto como la banda. El público no sabía situarse hasta tal punto que las risas en los instantes más humorísticos eran tímidas, como cuando uno no sabe si alzarse o no para aplaudir al final de una obra y mira alrededor para ver qué hacen los demás. Y ahí la obra funciona a la perfección, desnudando la actitud de un público necesitado y acostumbrado a los referentes para saber a qué atenerse, lo cual también vicia la creación artística. No solo el artista quiera gustar, el público quiere ser complacido y guiado. Nuevamente, fascinante.
Un texto de Juan Carlos Romero
Fotos de M. Zakrzewski
Cortesía de Needcompany
www.needcompany.org
Concert by a band facing the wrong way
Maarten Seghers, autoría, dirección y dramaturgia
Nicolas Field, Maarten Seghers y Rombout Willems, interpretación
Maarten Seghers, composición musical
Morgane Benyamina, ayudante de dirección
Lot Lemm, vestuario
Pierrick Drochmans, disseño de sonido
Ken Hioco, diseño de luces
Saul Mombaerts, apoyo técnico
Gracias a L'Auditori de Barcelona
www.auditori.cat
Todos los derechos reservados
En las obras anteriores de Maarten Seghers el humor y el absurdo siempre han jugado un papel fundamental así como el cuestionamiento de las prácticas artísticas dominantes, siempre con propuestas inteligentes e inimitables, donde belleza e hilaridad muestran con amor y crudeza la contradicción del artista sobre el escenario dominado por su deseo por gustar, mal que también determina la actitud del público ante sus obras creando un círculo vicioso, fascinante visto desde el exterior pero empobrecedor cuando formas parte de él. Tal fue el planteamiento en sus obras anteriores What do you mean what do you mean and other pleasantries (2014) y O or The Challenge Of This Particular Show Was To Have Words Ending In O (2016), y en él profundiza en este Concert by a Band Facing the Wrong Way.
Concert by a band facing the wrong way Foto by ©M. Zakrzewski Courtesy of Needcompany |
El propio autor define la obra como un retrato de un grupo de artistas occidentales que corren sin un fin hacia adelante sin que esté claro si están huyendo de la miseria del mundo o si están corriendo hacia ella. Y en esa indefinición llena de esfuerzo en un núcleo cerrado se produce un efecto de olla a presión que, extrañamente, conduce a una exuberancia desorientada porque todo se amplifica, no solo el sonido de las guitarras y las voces. La banda se esfuerza por comunicar pero no lo consigue. No hay foco, tan solo un deseo parecido al que cantaba Adriana Varela en aquel Pasillo de la vida, maravilloso tango de Marcelo San Juan y Francisco Bagalá: "Corrientes flotando, pasada de pasión, triste porque sí, bien, pero mal también, porteña al fin, yo busco no sé qué." Así, la banda toca y grita, todo es audible pero ¿comprensible?. La banda, formada por el propio Maarten Seghers y Rombout Willems, como guitarristas y cantantes, y Nicolas Field en la batería, se estrella una y otra vez contra ese muro en un esfuerzo constante que no llega a nada, un retrato de la impotencia al que el público asiste desde la suya propia moviéndose desde la complicidad en los momentos hilarantes hasta la negación, la incomodidad. De cada uno depende si quiere mirarse a ese espejo o negar su existencia. No pocas fueron las personas que a las primeras de cambio abandonaron la sala, y el resto del público se sintió desorientado, tanto como la banda. El público no sabía situarse hasta tal punto que las risas en los instantes más humorísticos eran tímidas, como cuando uno no sabe si alzarse o no para aplaudir al final de una obra y mira alrededor para ver qué hacen los demás. Y ahí la obra funciona a la perfección, desnudando la actitud de un público necesitado y acostumbrado a los referentes para saber a qué atenerse, lo cual también vicia la creación artística. No solo el artista quiera gustar, el público quiere ser complacido y guiado. Nuevamente, fascinante.
Un texto de Juan Carlos Romero
Fotos de M. Zakrzewski
Cortesía de Needcompany
www.needcompany.org
Concert by a band facing the wrong way
Maarten Seghers, autoría, dirección y dramaturgia
Nicolas Field, Maarten Seghers y Rombout Willems, interpretación
Maarten Seghers, composición musical
Morgane Benyamina, ayudante de dirección
Lot Lemm, vestuario
Pierrick Drochmans, disseño de sonido
Ken Hioco, diseño de luces
Saul Mombaerts, apoyo técnico
Gracias a L'Auditori de Barcelona
www.auditori.cat
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