DOWN N'HI DO!


Un film de Mireia Ros





Escribió Luis Cernuda que "así como en la roca nunca vemos la clara flor abrirse, entre un pueblo hosco y duro no brilla hermosamente el fresco y alto ornato de la vida." Pero en las personas, esa roca es poco más que una construcción generada por prejuicios absurdos fruto de la ignorancia y quién sabe qué otras intenciones. Mireia Ros nos presenta un fresco de belleza viva y vibrante resultado de múltiples miradas bien abiertas o, como bien explicó la directora en el estreno, sin filtro alguno, y si lo había se cayó a lo largo del rodaje, sobre las llamadas discapacidades intelectuales. Múltiples miradas que nos dan una visión caleidoscópica y, como tanto gusta decir en estos tiempos tecnológicos, de 360º: la del equipo de realización y la del elenco protagonista, honestos y carismáticos como pocos: Sofia Soneira, Ernesto Hidalgo, Marc Brull, Óscar Aguilera, Guillem Vilageliu, Jordina Amorós, Laia Piqué y Adrià González. Fue otro poeta, André Breton, quien escribió "la beauté sera convulsive ou ne sera pas". Y el film Down n'hi do! lo es sin estridencias sino acompañándote, invitándote a ser cómplice de lo mostrado. Algo que no empieza ni acaba en el film, sino que está ahí, ahora y siempre, y que va a fin de cuentas de nuestra relación con la diversidad y de cómo debemos amarla porque es bella. Lo contrario, es la roca absurda.





El origen de esta lección de vida hay que buscarlo a finales de 2015, cuando Mireia Ros impartió un taller de cine en la sede de la SGAE en Cataluña. La experiencia llevó de manera espontánea a la creación de un documental, impulsado por Down Catalunya y la Fundación SGAE, y dirigido por la propia Mireia Ros, a su vez profesora de ocho espléndidos jóvenes, seis con síndrome de Down y dos con una discapacidad intelectual, como bien dice uno de ellos en el documental "como todos tenemos". En el taller aprendían las bases técnicas del rodaje de una película para a través del lenguaje audiovisual favorecer su desarrollo personal y la inserción laboral. De hecho, todos tienen sus trabajos, de los que hablan en el film orgullosos, así como de sus relaciones personales, sus experiencias y expectativas con la sexualidad, la maternidad y la paternidad, sus sueños y sus miedos. Como todos los tenemos. La experiencia inicialmente fue tan buena que Mireia Ros alargó el trabajo dos años más para realizar este documental. En él los alumnos llegan a rodar un cortometraje acercándonos a la pureza del cine, de lo que es contar una historia a través de la cámara sin más pretensiones que la historia en sí.

Down n'hi do! es un documental que nadie debiera perderse porque sin miradas como las que nos miran desde Down n'hi do, estamos perdidos. Aprendamos de ellas.

¡Hasta el 20 de diciembre en Cinemes Girona de Barcelona!




Un texto de Juan Carlos Romero
Fotos cortesía de Down n'hi do!
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