Intorno a Marisa
un film de Simona Confalonieri
La directora y guionista italiana Simona Confalonieri se decidió por un proyecto que parecía un imposible: filmar un documental sobre la artista Marisa Merz, la única representante femenina del llamado Arte Povera, movimiento surgido principalmente en el entorno turinés a finales de los años sesenta. El imposible consistía en rodar un documental sobre una artista que literalmente no confía en las máquinas, por lo que rehúye las cámaras y grabadoras. Visto el resultado final de este film de 26 minutos, cabe decir sin duda que el trabajo de Simona Confalonieri ha sido magníficamente hábil además de extremadamente sensible con la personalidad y obra de la artista.
Marisa Merz nació en Turín en 1926. En los años 50 conoció al artista Mario Merz con quien se casó en 1960 y tuvo una hija, Beatrice. Su faceta artística ha quedado siempre a la sombra de la obra de su marido, de quien fue además gran colaboradora, en un feedback mutuo que duraría siempre. Fue en 1967 cuando tuvo su primera exposición en solitario en una galería de Turón con una extructura de aluminio. Reflexionando sobre los materiales, en el documental se escucha a Marisa diciendo que han cambiado, que ya no tienen las texturas de antaño y que, por ejemplo, ni el alumnio ni el cobre son tan dúctiles como fueron en sus inicios como artista. Nunca recibió reconocimiento, pero el auge del movimiento feminista ha puesto a muchas artistas femeninas en el lugar que nunca se les debió negar pues sus méritos artísticos así lo merecían. Era el caso de Marisa Merz, descrita como poética, sutil y visionaria y cuya obra se encuentra en el fondo artístico de museos tan importantes como la Tate Modern de Londres.
El movimiento Arte Povera era un regreso a lo primario del los materiales, su esencia. En el caso de Marisa, además de sus trabajos pictóricos, trabajó siempre manualmente cobre y alumnio, entre otros. Sus redes de cobre, tejidas minuciosamente a mano, ya nos dan una idea de su taranná como artista, tenaz a la vez que tremendamente abierta al aprendizaje.
En 2013, la artista recibió el premio León de Oro a su carrera en la 55ª Bienal de Venecia. Era pues la ocasión perfecta para un documental sobre su figura producido por la RAI, la televisión pública italiana, el cual ha sido la única excepción dada su negativa a ser grabada. Y solo aparece un instante, de espaldas, aunque se han grabado algunas de sus reflexiones para las que la directora, Simona, ha contado con la complicidad de la hija de la artista, Beatrice. El resultado es cálido, honesto y merecido, tanto por Marisa como por la directora, quien presentó el film en el Dart Festival de Barcelona en su edición del 2018.
Simona Confalonieri, directora y guionista, fundó Videografia Italiana, una pequeña productora de cine creativo que crea películas centradas en el arte, la arquitectura, el diseño y el turismo. Colabora con la Universidad de Pavía y la de Turín.
Un texto de Juan Carlos Romero
Fotografías cortesía de Dart Festival
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