Pasos adelante
MUTEK llega a la décima edición en Barcelona. Parece que fue ayer, pero, tratándose del MUTEK cabe más hablar del mañana. El cartel vuelve a ser de gran nivel. La diversidad y la actualidad mirando al futuro regresa a Barcelona, que buena falta hace, de la mano de este festival que podemos decir, sin complejos, que se ha consolidado en el presente formato, con unas dimensiones muy alejadas de los espejismos de eventos mastodónticos cada vez más alejados de la vanguardia, a pesar de sus credenciales.
Kelly Moran es, sin duda, y especialmente tras su reciente Ultraviolet, la gran expectativa. Una visión ultravioleta muy personal, en fondo y forma. Ya en su debut Bloodroot del 2017 mostró la profunda intelectualidad de su obra sin eludir el placer de la creación y la interpretación. Lo mejor, auguro sin reparos, está por llegar y espero que su actuación en el MUTEK sea un paso más en ese camino.
El programa, por supuesto, va mucho más allá. A-Mint, el proyecto de Alex Braga con los profesores Francesco Riganti Fulginei, Antonino Laudani, Alessandro Salvini y la Universidad RomaTre, con el pianista Francesco Tristano, es una muestra clarísima del camino que abre el MUTEK: improvisación al piano, orquestaciones electrónicas en tiempo real, en una experiencia sensorial única. El argentino Alejandro Mosso trabaja delicadamente los sonidos electrónicos y acústicos tejiendo tapices preciosos. El noruego Boska propone un techno minimalista con el ritmo como esencia. El británico Don Sinini es reflejo clarividente de la cultura urbana del Londres multicultural. La canadiense del Québec Line Katcho es una paisajista sonora graduada en el conservatorio de Montréal en electroacústica. Y también desde España, desde Barcelona en concreto, como es el caso de Olaf Blanch, que muy marcado por el ambient pronto lanza su EP de debut.
El MUTEK avanza.
Un texto de Juan Carlos Romero
Cartel del MUTEK BARCELONA 2019 cortesía de MUTEK
Para más información www.mutek.org
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