Cine, cine, cine
Tercera edición ya de un festival de cine que no es en ningún aspecto un festival cualquiera: el CRAFT sigue entre nosotros, y nosotros con él esperemos que por muchos años. Un festival que nuevamente abre las ventanas de su espíritu libre para traernos el cine que no se ve porque no tiene espacios para ser visto. En esta ocasión fueron ocho las películas de estilos y procedencias diversas que han encontrado en la nueva casa del CRAFT, la NAU BOSTIK en Barcelona, un hogar donde ser vistas con la atención merecida.
Sí, como he mencionado, el CRAFT se trasladaba este año de los céntricos Cinemes Girona a la periférica NAU BOSTIK la cual está abriendo una nueva etapa bajo la premisa de ser un espacio de encuentro y difusión cultural con la diversidad y la sostenibilidad como columnas vertebrales, traje que al CRAFT le sienta que ni pintado, guante de terciopelo para las ansias de creación libre.
La película inaugural fue Tungstênio del brasileño Heitor Dhalia, la adaptación del cómic de Marcello Quintanilha de gran éxito de crítica en su país. La historia de un oficial de policía que actúa movido por sus instintos; su esposa, con el divorcio en mente; un pequeño narcotraficante sin más aspiraciones que el vivir día a día; y un ex militar que parece creer que aún vive en el cuartel. Sin conocer el cómic original, cierto es que el film desde el principio te da la sensación de un lenguaje propio del cómic, pecando quizás de, seguramente, un exceso de fidelidad al original que se intuye fácilmente. El director brasileño ya tiene una considerable filmografía que se mueve entre el drama y suspense, y vuelve a nadar en esas aguas en un film de colores preciosistas sin prescindir de la crudeza.
En el otro extremo del festival, esto es, en el cierre, nos encontramos con la que para mí es la verdadera joya de esta tercera edición: Le vrai film est ailleurs de Mark John Ostrowski, certeramente presentada como un triángulo de amor, muerte y redención entre un padre, un hijo y la novia argentina del hijo. El director americano afincado en Asturias utiliza las herramientas de su entorno geográfico más cercano para mostrarnos un mar de sutilezas emocionales que va calando poco a poco en los personajes y en el espectador. Estrenada en el Festival Internacional de Gijón donde recibió el Premio especial del jurado del Kinomorphia International Film Festival destacando su profundidad y ternura. La ausencia es una gran protagonista.
También muy destacable fue Sócrates del también brasileño Alexandre Moratto. Otra historia de supervivencia, la del joven Sócrates quien con solo 15 años tras la repentina muerte de su madre, debe sobrevivir solo mientras se enfrenta a su dolor en los barrios de las afueras de Sao Paulo. Un drama cargado de verdad coescrito enteramente por adolescentes del barrio con el apoyo de UNICEF.
La aventura de Try del español Ángel del Haro lo es tanto por el film como por la experiencia del rodaje. El equipo, jóvenes almerienses en su mayoría, como el mismo director, se trasladó a la gran manzana neoyorkina para rodarla. Una historia de reencuentro de enorme personalidad que emerge con la falta de medios como virtud, unas carencias que dan forma a enormes virtudes, y viceversa. Diálogos plenamente abiertos a la improvisación, libre de exceso de ensayos y de una naturalidad que sorprende por la condensación del dramatismo.
Por supuesto, hubo más films que conformaron una programación única, como es ya sello del CRAFT, y con la novedad este año de la música, con actuaciones previas a los films de artistas como Dewinter, Rebecca Druce y Sofia Coll. El CRAFT es un festival único que merece un apoyo institucional que de momento parece no llegar, pero cuya fuerte personalidad y alta cultura cinematográfica lo mantiene en pie esperemos que por muchos años. LET'S CRAFT!!!!
Un texto de Juan Carlos Romero
Cartel cortesía del Craft Film Festival
Para más información www.craftfilmfestbcn.com
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