Canciones de amor, de desamor y de piratas
Vibrato con piano de cola
El Teatre Grec de Barcelona vivió el regreso de las oscuras golondrinas del romanticismo español a un regazo de luz cálida gracias a una elegante y minimalista coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Festival Grec, en un hermoso estreno destinado además del festival del verano condal a dos representaciones más en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, otro regalo para los amantes de la escena teatral. La dramaturgia de Xavier Albertí, maestro de ceremonias al piano, y la dirección de Jorge Torres con el director de la compañía, Lluís Homar, como parte del espectacular reparto formado por Alberto San Juan, Manuela Velasco, Marisa Paredes, Natalia Menéndez, Pere Arquillué y la soprano sabadellenca María Hinojosa Montenegro. Feliz combinación la de poesía y canción para una velada que por la etiqueta elegida nos acercaba al blanco y negro de las películas de Fred Astaire del Hollywood dorado, Cole Porter mediante, o, más recientemente, aunque con un cuarto de siglo ya, a la versión que Kenneth Branagh realizó para el cine de la obra Love's Labour's Lost (Trabajos de amor perdidos) de su obsesión William Shakespeare, donde nuevamente el frac de Porter bailaba alalimón con Gershwin y Berlin. Sin embargo, el paralelismo se encuentra solamente en la etiqueta y el devenir elegante de los actores alrededor de la soprano y el pianista, pero no en el espíritu, si bien no acaba de remitirnos al romanticismo de Rosalía de Castro o Àngel Guimerà.
Invitados a tal gala, la seducción de Albertí y todo el elenco surtió su fruto. Los poemas, y las golondrinas y madreselvas, de Gustavo Adolfo Bécquer, Rosalía de Castro, José de Espronceda, Àngel Guimerà y José Zorrilla rondaron en vals con las composiciones musicales de Paulina Cabrero, Manuel García, Isidoro Hernández, Joaquín Espín, Josep Anselm Clavé, Antonio de la Cruz y Vicente Costa. La preciosa voz de María Hinojosa ponía luz a los Temores de la inocencia de Cabrero, compositora injustamente desconocida, y la interesante introducción de Albertí explicando la llamada de Clavé a la asociación como fuente de derechos a L’aplec del Remei introducía matices necesarios a la visión que hoy corre de aquellos tiempos.
Lluís Homar nos llenaba de ensoñación por la libertad con su Canción del pirata de Espronceda, y Pere Arquillué mimaba con arte la desconocida poesía de Guimerà. Marisa Paredes era elegante fuerza, de voz dura y seductora, y San Juan de juego de manos abiertas, desplegaba un abanico de sentimientos sobresaliente, así como la firmeza frágil de Natalia Hernández y el sentimiento pleno de matices de Manuela Velasco. Cual leves sombras enamoradas, a medianoche vienen las hadas...como escribió Antonio de la Cruz.
Un texto de Juan Carlos Romero
Fotografía cartel de la obra cortesía de Compañía Nacional de Teatro Clásico
Todos los derechos reservados
Dirección: Jorge Torres. Dramaturgia: Xavier Albertí. Interpretación: Xavier
Albertí, Pere Arquillué, María Hinojosa, Lluis Homar, Natalia Menéndez,
Manuela Velasco, Marisa Paredes, Alberto San Juan. Iluminación: David Bofarull. Vestuario: Pier Paolo Álvaro, Roger Portal Cervera. Asesoramiento sobre verso: Vicente Fuentes. Fotografía: Sergio Parra. Creatividad y diseño Watson
Diseño gráfico Erica M. Santos Agradecimientos: Albert Arribas.
Diseño gráfico Erica M. Santos Agradecimientos: Albert Arribas.