Filias
Fotografía © Elena Casadevall |
Fuimos a un bar del Raval de Barcelona
para hacer la entrevista, una hora antes de las pruebas de sonido para su
concierto en el Triangle de Plaza de Cataluña. Hacía un sol de aquellos
acogedores de modo que fuimos directos a la terraza y Rusó en cuanto se sentó
pareció sentirse muy a gusto dejándose abrazar por aquellos rayos de calor
suave, casi dulce. Antes de hacer la entrevista empezamos una interesante
conversación al agradecerle la canción Mare,
me’n vaig a França, dedicada a Neus Català y los otros deportados a los
campos nazis, pues desgraciadamente el tema de los refugiados está y estará
siempre presente. Esto nos llevó a conversar sobre la Guerra Civil española, del
drama de la impunidad, de cómo hay tantas y tantas familias que no han podido
honrar sus antepasados, pero también a preguntarnos cómo se pudo llegar a esa
radicalización y por qué algunos quieren borrar la memoria. Después hablamos de
nuestros orígenes familiares llegando a su apellido materno, Koperdraat, que en neerlandés significa
hilo de cobre y que se ha convertido en
el título de su reciente disco Fil de
coure (Microscopio, 2015), un detalle muy deseado hacia su madre nacida en
los Países Bajos.
Y tenía que pasar, no hubo tiempo para
la entrevista. Pero hablamos largo y tendido, eso sí, y muy a gusto. Y sentí el
mar, el mar que me llega en cada escucha de su voz, tanto grabada como, o más
aún, en directo. Porque el hilo de cobre me llevó mucho más allá una vez
comenzó el concierto. Actuaba muy bien acompañada por la gran guitarrista
Caterina Fadda y juntas fueron estirando poco a poco de su hilo creativo
llevándonos a paisajes y mares muy diversos: de la Argentina de Alfonsina y el mar, a la Cuba de
Silvio Rodríguez , uno de los momentos más virtuosos a la guitarra, a nuestra
cultura andalusí, recalcando Rusó que "es bien nuestra y la hemos olvidado",
pasando por la Cerdeña de Caterina y, finalmente, a Francia, de la mano del
recuerdo que muchos querrían borrar del final de la guerra, los refugiados
españoles en los campos franceses más tarde deportados a los campos nazis. Todo
un hilo que es un viaje lleno de belleza, de risa y de llanto, de grito de desesperación
y de caricia amorosa, pero sobre todo de mar, del mar que es Rusó Sala.
La entrevista se hizo finalmente en la
distancia pero cerca de aquel pequeño mundo creado entre los dos en esa primera
conversación, sincera y cercana, ambos calentados por aquel sol de otoño. Y
aquí tenéis el resultado.
¿Qué nos podemos encontrar siguiendo tu
hilo?
Es
un hilo de cobre, por donde circulan, en forma de música, emociones. Este hilo
tira de la barca donde navegamos todos juntos, y nos ayuda a llegar a lugares
aparentemente lejanos e incluso opuestos. Gracias al Hilo de cobre he viajado
lejos y recogido canciones de todas partes; me he comunicado con mi pasado, con
mis muertos; he conectado con poetas del Mediterráneo, de ahora y de hace unos
años ... y todo ello circulando en forma de música a través de este material
altamente conductor.
¿Qué es el arte para ti y por qué la
canción como medio de expresión?
El
arte es alquimia. Es un trabajo minucioso de combinación de elementos, tiene
esta parte artesana y técnica. Pero de repente lo inexplicable, lo mágico,
aparece en escena y tienes acceso a un mundo paralelo donde la cotidianidad se
transforma en símbolo, y desde allí aprendes a decir las cosas de otra manera.
Te sorprendes y te dejas ir a lo que venga. La canción me esperaba hacía años,
me llamaba desde muy pequeña. No la elegí conscientemente como posible forma de
expresión artística sino porque el canto y la creación de melodías me acompañan
desde donde soy capaz de recordar, los juegos de infancia ya subían por aquí.
Tu música es mar, lleno de olas fuertes
y dulces al mismo tiempo, pero parece que siempre buscando la calma. ¿Qué
significa el mar para ti?
El
mar me hace sentir viva, me calma cuando estoy nerviosa y me enciende cuando
estoy adormecida. Y a nivel simbólico puede representar tantas cosas! : nuestra
propia parte sumergida; un nuevo viaje donde dejar tierra firme atrás
(adentrarse en lo desconocido); una fuente de información brutal, acceso a
todas las culturas que han habitado en sus orillas, es decir, un puente hacia
nuestra historia, etc ... en fin, el mar como gran metáfora de lo aparentemente
desconocido, pero que al mismo tiempo es de donde venimos y donde acabaremos
yendo a parar, no?
¿En qué mar te bañarías?
Me
gustaría bañarme en cada mar donde vaya a parar. Puestos a elegir, para empezar
elegiría el Mar Muerto, para experimentar otra forma de estar flotando en el
agua. Te debe dejar un regusto muy salado en la boca ...
Si tuvieras que escoger otro elemento
que no fuera el agua, ¿cuál sería?
Soy
fuego, fuego y un poco de tierra, dicen los astros, pero daría lo que fuera por
pasearme por los aires, como una golondrina. Lo sueño recurrentemente ...
¿Cómo nació el Fil de coure y cómo hiciste la selección de poemas y canciones?
El
Fil
de coure nació cuando conocí la
guitarrista Caterinangela Fadda. Las canciones que tocamos yo ya las tenía, las
he ido componiendo a lo largo de los últimos años, y también hay alguna
versión. Pero hacerlo con la Caterina era muy adecuado para que aportaba el
punto virtuoso, clásico, delicado que yo tanto deseaba. Yo le iba proponiendo
temas y de forma muy natural ella encontraba la manera de encajar entre la mi
voz y mi guitarra. Después de hacer muchos conciertos y cuando ya sentía que lo
que hacíamos había alcanzado un grado de madurez importante, empezamos a grabar
el disco, para plasmar este encuentro en su mejor momento.
Lorca, Pavese, Marçal, Casasses ... ¿qué
encuentras en cada uno de ellos?
Cada
uno de ellos te abre la puerta a un nuevo universo. Y cada universo suena una
música especial. Con Pavese voy degustar el italiano por primera vez; Lorca me
hizo cantar desde la entraña; Casasses me ha hecho redescubrir el sonido de mi
tierra; Marçal me ha estimulado la creatividad, me ha impulsado a navegar de
nuevo ...
Mare,
me’n vaig a França
(Madre, me voy a Francia) nos remite a la migración que es tristemente siempre
de plena actualidad como con el drama de los refugiados. ¿Qué te inspiró esta
canción y qué opinión tienes del fenómeno migratorio?
La
migración es parte de la historia de casi todas las familias de nuestro país.
Siempre hay una generación que se ve forzada a hacerlo. Hablar de migración es
hablar de problemas de fondo, enquistados, de guerras e injusticias, que en
lugar de solucionarse se trasladan de un país a otro. Y por más muros que se
construyan, la miseria vuela más alto todavía y encomienda de mala manera. Tan
sólo la solidaridad entre pueblos y su cooperación para poner límites de una
vez al anhelo de poder y la lucha por conseguirlo me parecen soluciones que
puedan frenar el drama de fondo de la migración. Y, hoy por hoy, hacernos
sociedades más empáticas y capaces de abarcar a los pueblos hermanos que piden
rehacer sus vidas dignamente.
Me podrías explicar un sueño que hayas
tenido mientras dormías?
Pues
cuando registraba el segundo disco soñé varias veces que estaba embarazada y no
podía parir. Cuando volví de Italia con el máster bajo el brazo, una noche soñé
como paría y tenía una criatura entre mis brazos, preciosa ... y le daba de
mamar mientras estábamos ambas desnudas en el sofá. Simbólico, ¿eh?
Una entrevista de Juan Carlos Romero
Rusó Sala website rusosala.com
Fotografía © Elena Casadevall
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