![]() |
Clara Peya . Cortesía de Festival Grec BCN |
"El tiempo va sobre el sueño hundido hasta los cabellos, ayer y mañana comen oscuras flores de duelo". Estos versos de Federico García Lorca se asoman en su obra de teatro Así que pasen cinco años de 1933, parte de su llamado Teatro imposible, por surrealista, y fuente de una de las cumbres de la música española moderna, La leyenda del tiempo, que Camarón de la Isla publicó en 1979. Todo esto, y mucho más, me vino a la cabeza cuando Clara Peya, talento mediante, nos compartió su mala relación con el tiempo y su paso, silencioso, inevitable y definitivo. Seguramente el término teatro imposible se hace cuerpo en la necesidad de atrapar el tiempo, con una conciencia individual de la existencia atrapada en un devenir no deseado. Como un personaje de les Cròniques de la veritat oculta de Pere Calders, con la vida encerrada en un puño por miedo a que se le escape.
Clara Peya, como digo, talento mediante, presentaba su disco Corsé (2024) en el mágico escenario del Teatre Grec dándole un vestido único bajo la dirección artística de su hermana Ariadna Peya, abriendo corsés y respirando los aires buenos y malos que esa vida que se escapa en el río del tiempo nos trae a diestro y siniestro. Se acompañó de duendes del talento como sus músicos habituales además de bailarinesy y colaboradores especiales, desde Albert Pla con capa roja y deseando en susurro que la canción no acabara nunca, a Salvador Sobral y Sílvia Pérez Cruz, por separado, tras su actuación conjunta en las Noches del Botánico de Madrid, suspendida por la lluvia el día anterior. También en el Grec la lluvia asomó, tímidamente, aunque parecía acariciar la introducción de Peya al piano de su "Cerebralmente"o más notablemente en la maravillosa "Hija del silencio" . A destacar la potente versión de Kathy Pey de "Alta traïció" , con el nervio que el barco a la deriva y los bailarines con chalecos rojos nos remite a las heridas de nuestro, de todos, Mediterráneo.
Y el tiempo pasa, y pasó, y el eco de Léo Ferré recordando que todo se va con el tiempo, nos lleva a querer retener los momentos que Clara Peya creó, y que no se nos escapen, pero... Eso sí, su reciente Solilòquia (2025) ya nos está creando momentos nuevos.
Un texto de Juan Carlos Romero
Fotografía cortesía de Festival Grec BCN
Todos los derechos reservados